La competición siempre ha sido un enorme escaparate para las marcas, y por ese motivo, debe ir acorde a las necesidades de los mercados y de sus objetivos de futuro. Y va mucho más allá de un ganador, un podio, de la tabla de tiempos y las historias de superación que año a año sirven de ejemplo para muchos, como la de Isidre Esteve. El ejemplo más claro está en el detalle clave que se esconde dentro de los vehículos de la estructura oficial de Toyota en el Dakar, la de los vigentes campeones en coches, el Toyota Gazoo Racing, y también en el propio Hilux de Isidre Esteve, que compite con el Repsol Toyota Rally Team.
El piloto catalán, tras muchos años de lucha y constante superación, después de que su vida cambiara por completo tras sufrir un grave accidente compitiendo en moto en 2007 que le causó una lesión medular que le dejó en silla de ruedas, pilota por segundo año consecutivo un coche de máxima categoría en el Dakar. Isidre acelera al volante de un Toyota Hilux T1+ del Repsol Rally Team, el coche de sus sueños, con el que por fin puede competir con un material competitivo entre los mejores. Pero su participación en el Dakar es mucho más importante que el enorme ejemplo que da a todos de que las barreras están para ser derribadas.
Pilotando al máximo en la carrera más dura del mundo, tan solo utilizando las manos (mueve el volante a la vez que acelera y frena con los dedos), su historia de superación es de las más potentes del deporte mundial. Pero su legado es aún mayor. Su participación en las dunas y desiertos de Arabia Saudí tiene una afectación directa en el futuro de la movilidad y es el ejemplo perfecto de la importancia de la competición en el desarrollo de tecnologías claves para el futuro del día a día de las personas.
¿Por qué? La respuesta está en su gasolina. Isidre Esteve compite con un combustible renovable pionero, creado por Repsol, producido en un 70% a partir de residuos orgánicos. ¿Qué quiere decir? Que hay residuos como el aceite de cocina o de los restos de poda que se pueden reciclar para darle una segunda vida como combustible. Increíble pero cierto. Y tras varios años de desarrollo, este año también el Toyota Gazoo Racing se une a este proyecto, conjunto al que Repsol le ha suministrado más de 10.000 litros de combustible renovable para todo el Rally Dakar.
"El ejemplo del aceite es muy bueno, pero hay otras materias primas que sirven como residuos, como la fracción orgánica de la basura, lo que llamamos residuos sólidos urbanos, que también pueden ser materia prima para fabricar combustibles. Es decir, a partir de cualquier residuo que en origen fuera orgánico, por diferentes procedimientos, podemos conseguir fabricar un combustible renovable”, destacó para MD Javier Aríztegui, director de diseño de producto, sistemas energéticos y deep tech de Repsol.
La competición como laboratorio crucial
El proyecto de Repsol e Isidre Esteve de creación y desarrollo de este combustible renovable y el hecho de que el equipo oficial de Toyota lo use también en este Dakar, exponiéndolo a las condiciones más extremas en la carrera más dura del mundo, es ejemplo claro de hacia dónde va la competición. Hace varios años que el Dakar presentó el ‘Dakar Future’, con un calendario concreto que pretende que en 2030 todos los coches y camiones de la competición sean de bajas emisiones. Y en 2024, el Dakar estrenó la categoría Mission 1.000, con vehículos propulsados por tecnologías innovadoras eléctricas, de hidrógeno o híbridas.
“Ahora estrenamos la categoría Mission 1.000 en este Dakar 2024, que será el Dakar de mañana, un Dakar limpio, ya sea con vehículo de hidrógeno, eléctrico o no lo sé. Mi sueño es ver la línea de salida del Dakar llena de vehículos limpios y este es el trabajo para el Dakar del mañana”, dijo David Castera, director del Dakar, en Mundo Deportivo.
Por su parte, la F1 tiene la meta clara de ser una competición de cero emisiones de carbono en 2030 y en el próximo gran cambio de normativa, el 50% de la potencia eléctrica de las unidades de potencia de los coches será eléctrica y se usará un combustible 100% sintético.
En MotoGP, el combustible de todas las categorías del Mundial tendrá un mínimo del 40% de origen no fósil a partir del curso 2024 y el objetivo es que sea al 100% en 2027. Y, además, en los últimos años las categorías eléctricas de coches como la Fórmula E (monoplazas) o la Extreme E (raids) han vivido un gran crecimiento por el enorme interés de las marcas.
Todo ello no es casualidad. El mundo se dirige hacia un futuro en el que muchas energías sostenibles convivirán y se alternarán en función de cada necesidad y uso. Y la máxima competición del motor en todas sus categorías es ahora mismo el mejor banco de pruebas posible para desarrollar las tecnologías de un futuro sostenible.
Un reto que empezó en 2021
Isidre Esteve y Repsol llevan trabajando en su proyecto de combustible renovable desde 2021. Desde entonces, el crecimiento ha sido constante tras un duro trabajo. “En este proceso, desde el primer test de 2021 hasta hoy, hemos ido siempre mejorando y cogiendo cada vez más confianza. Y ha estado muy bien trabajar al lado de los ingenieros del Tech Lab de Repsol, y que vinieran a las carreras y se reunieran con los ingenieros de Toyota para ver las lecturas de los mapas de motor conjuntamente y los datos que recogíamos día a día. Ha sido un proceso excitante, especialmente cuando llegamos al punto de ver que obteníamos mejores resultados con esta gasolina que con la anterior”, argumentó con una enorme sonrisa Isidre Esteve a MD, destacando la complejidad de lo que tenían entre manos.
“Lo probamos por primera vez en el Rally de Marruecos de 2021. Para nosotros ha sido muy importante que cada vez que hiciéramos una prueba de este tipo, que los ingenieros de Toyota estuvieran con nosotros. Primero, porque ellos nos tienen que ayudar a diseñar el mejor mapa de motor para optimizar este nuevo combustible, porque se trata de sacar el máximo rendimiento, pero sin provocar detonaciones a las cámaras de combustión. Este es el tema: cómo obtener el máximo rendimiento sin que ello provoque un exceso de detonaciones, que provocaría que se agujereara el pistón”, destacó Isidre. Un trabajo de orfebrería. “Hubo momentos en los que hubo que analizar datos de las etapas y de los test y analizar cilindro por cilindro para saber cómo diseñar el mejor mapa de motor posible”, remarcó el piloto de Oliana a este diario.
“Nos sorprendió mucho desde el inicio porque pensábamos que sería difícil obtener unas prestaciones similares a las que teníamos antes, pero nuestra sorpresa fue ver que teníamos prestaciones superiores. Y eso nos animó mucho”, recalcó Esteve.
En el Dakar de 2022, el catalán, junto a su piloto Txema Villalobos, ya disputó la etapa prólogo y una etapa del Dakar con combustible renovable. En la edición de 2023, el Repsol Rally Team dio otro paso más disputando todo el Dakar con un combustible renovable producido en un 75% a partir de residuos orgánicos. Decidieron también competir en todas las pruebas y test del año con esta gasolina para seguir extrayendo datos cruciales para el futuro. Y para el Dakar 2024, el Repsol Rally Team vuelve a la carga, esta vez con una gasolina elaborada al 70% a partir de residuos orgánicos sostenibles. Esa reducción del 5% no es un paso atrás: se debe a que, por primera vez, la FIA ha elaborado un reglamento específico para los vehículos con combustibles renovables y su composición y se tuvo que adaptar la formulación a estos nuevos requisitos.
Del desierto, a la calle
La satisfacción de Isidre Esteve cuando supera los peligros de los inmensos desiertos de Arabia Saudí es enorme, pero lo es también cuando acude a una de las más de 60 estaciones de servicio de Repsol que ya disponen de un surtidor de combustible renovable.
“Cuando veo uno de esos surtidores de combustible renovable y pienso que eso es fruto de nuestro trabajo junto a Repsol y Toyota… hemos contribuido de una forma muy directa a que esto sea posible. La competición debe servir para esto, para que nuestra movilidad, cosas que desarrollamos en competición, la gente pueda beneficiarse de ello y pueda tener acceso a ello. Eso es el resultado, la consecuencia de lo que hacemos en competición. Es un orgullo enorme”, exclamó el catalán a MD.
“Antes de poner un producto en el mercado a disposición del público en general, le sometemos a todo tipo de pruebas para asegurarnos de que es un combustible perfectamente válido para su uso. Y la competición es el banco de pruebas más exigente, donde sometemos a los combustibles y lubricantes a unas condiciones muy extremas. Si esos combustibles y lubricantes funcionan en esas condiciones vamos con mucha más tranquilidad al mercado”, comenta por su parte Javier Aríztegui.
Doble alegría se tuvo que llevar el piloto de Oliana al ver además que el conjunto campeón del pasado Dakar también decidía apostar por este combustible renovable. El Toyota Gazoo Racing puede así reducir al menos un 70% de su huella de carbono en su participación en el Dakar 2024, aprovechando así el enorme trabajo realizado por Repsol, Isidre y los ingenieros de Toyota a lo largo de múltiples 'test' y competiciones en los últimos años.
El futuro ya está aquí: inteligencia artificial y un nuevo proyecto
¿Cómo es posible que aceite de freír pueda acabar reutilizándose para crear combustible? Y en el caso concreto del combustible renovable de Repsol para el Dakar, también incluye una parte que proviene de residuos de agricultura. Todo depende de una meticulosa fase de formulación que mediante la introducción de la Inteligencia Artificial, se ha convertido en un proceso mucho más rápido.
“La fase de formulación es la creación de esa receta de componentes que ponemos en el combustible. Esa fase es razonablemente parecida a la forma antigua de cómo hacíamos combustibles derivados del petróleo. Antes, el desarrollo era prueba y error. Hacíamos distintas fórmulas, mezclábamos los componentes en distintas proporciones y llevábamos una muestra física al laboratorio, comprobábamos como funcionaba y a partir de ahí, rehacíamos la fórmula. En los últimos años lo que hemos incorporado son técnicas de química computacional y en lugar de prueba y error con producto físico, todas las formulaciones las vamos alimentando a un sistema de Inteligencia Artificial que nos permite ir acomodando la receta a las necesidades y requerimientos que tenga el equipo y nos acorta muchísimo los tiempos de desarrollo”, reveló Aríztegui.
“Estas técnicas las empezamos a usar hace unos años y lógicamente seguimos haciendo pruebas físicas, ya que es indispensable, pero eso está complementado con estas herramientas computacionales que nos aceleran muchísimo los periodos de desarrollo”, matiza. Este procedimiento es clave para entender la flexibilidad que puede tener este proceso para adaptar el combustible a las necesidades de otras categorías.
Sin ir más lejos, Repsol usará combustibles renovables en MotoGP (40% en 2024) y lo hace también en la Fórmula 4 francesa (100%).
“No todas las gasolinas son iguales, cada competición tiene sus requerimientos. En el caso de la F4 francesa, con los requerimientos de un F4, sí podemos formular una gasolina 100% renovable cumpliendo todas las exigencias de esa competición. Ahora mismo, en el caso del Dakar, hemos encontrado ese compromiso entre prestaciones y uso de componentes renovables en el 70%. La idea es ir incrementando el porcentaje, pero cada competición requiere algo diferente”, apunta Aríztegui, destacando la importancia de participar en certámenes como el Dakar para extraer datos relevantes que permitan obtener conclusiones clave para el futuro.
Pero esto es solo el inicio de un gran cambio. Repsol trabaja ya para crear combustible directamente del CO2 de la atmósfera. “Estamos investigando para convertir directamente CO2 en combustible. En lugar de partir de un residuo orgánico, partimos de CO2 que retiramos de la atmósfera y somos capaces a partir de ahí de producir un combustible renovable. Repito que estamos todavía en fase de investigación. Tenemos anunciada la construcción de una planta de demostración de esta tecnología en Bilbao que todavía va a necesitar un tiempo, ya que estamos en fase de ingeniería para empezar la construcción, pero en breve también habrá disponibilidad de este tipo de productos provenientes directamente de CO2”, recordó Javier Aríztegui. Y lógicamente, esos nuevos combustibles también deberán ser probados en condiciones extremas, en las máximas competiciones del motor del planeta. El mejor banco de pruebas para el futuro de todos.