Carlo Ancelotti está completamente centrado en esta temporada.
, porque “desvía el tiro” sobre su trabajo, que no es otro que ganar la Liga, aprovechando de la ventaja que llevan, e intentar llegar lejos en la Champions, y a ser posible ganarla para igualar el doblete que consiguió hace dos temporadas.Al italiano no le gusta que le pregunten por el francés, que le dará sus quebraderos de cabeza cuando llegue el momento. Deberá pensar cómo lo encaja en un equipo que ha ido moldeando en las tres temporadas que lleva, en las que ha confiado en jugadores jóvenes en ese lento relevo generacional que ejecuta el Madrid desde que se fue Cristiano Ronaldo en 2018. Ancelotti ha dejado claro que es un gran estratega, que diseña sistemas al servicio de los jugadores y no al contrario.
FLEXIBILIDAD TÁCTICA
El dibujo preferido de Ancelotti en sus cinco años en el Real Madrid, incluida su primera etapa, ha sido el 4-3-3 para aprovechar el potencial y la clase de sus delanteros. Este año ha dado un paso atrás con la salida de Benzema y la llegada de
, con un centro del campo en rombo para acercar al inglés al área rival y aprovechar su calidad ante la portería rivales y asistir a Vinicius y Rodrygo.Bellingham, más allá de ejercer de falso delantero, trabaja sin balón como un centrocampista más, lo que fortalece al equipo en la medular. La llegada de Mbappé y de Endrick reforzarán el ataque formado por tres delanteros y una meda punta además de Jude. A Vinicius, Rodrygo, Joselu y Brahim se sumarán el inglés y el brasileño para fortalecer la ofensiva del equipo, y a la espera de lo que ocurra con Arda Güler, si sigue o sale cedido.
MBAPPÉ, VINICIUS Y BELLINGHAM, INTOCABLES
Mbappé es titular antes de llegar. Eso lo tiene claro Ancelotti como lo tiene claro la cúpula del club y todo el madridismo. El francés será intocable, junto a Vinicius y Bellingham en los partidos decisivos. A partir de aquí
, que se entiendan entre ellos y con quién y cómo los rodea. Las dos opciones son Rodrygo o Endrick para recuperar el 4-3-3 o mantener el 4-4-2 con un centro del campo poderoso con Valverde, Camavinga, Tchouameni, Kroos… sin olvidar a Brahim.Como dice el propio Ancelotti, “habrá partidos para todos”, porque no es cuestión de cargar todo el peso de la temporada en los mismos jugadores, y más cuando debe asumir que todos son internacionales y necesitarán descansos y rotaciones. La flexibilidad del italiano es una ventaja para sus jugadores, a los que intenta situar en las posiciones en las que mejor rinden, pero tendrá que idear un plan táctico diferente en el ‘partido a partido’ de su equipo la próxima temporada.