El jugador de la selección argentina, Ángel Di María, se enteró en Estados Unidos de una amenaza en contra de su vida y la de su familia que desconocidos dejaron en la puerta del country en el que vive cuando va a Rosario: “Ni Pullaro [en referencia al gobernador de Santa Fe] te va a salvar”, decía la advertencia. “Estaba muy asustado, casi llorando. Estaba con el teléfono”, reveló Leandro Paredes que compartía habitación con Di María cuando recibió un llamado de algún miembro de su familia.
A dos semanas de aquel episodio -en el cual desde un auto arrojaron una bolsa negra en la puerta del country donde vive el jugador del seleccionado y de Benfica cuando visita la ciudad- Paredes contó cómo reaccionó el futbolista del Benfica al enterarse de la amenaza.
“Estaba muy asustado, yo me levanté y él estaba con el teléfono medio llorando por todo lo que había leído y escuchado”, detalló Paredes en una entrevista con TyC Sports. Tras ello, contó que fue un familiar quien lo llamó a Di María, y explicó: “Estaba en la habitación conmigo. Empieza a sonar su teléfono a las 7.30, no vi quién era y me fui a dormir. Me desperté a la media hora y ahí lo vi sentado en la cama y estaba medio llorando, medio triste. Me levanté asustado porque no sabía qué había pasado”.
La amenaza se conoció cuando el futbolista estrella analiza volver a Rosario Central para disputar la Copa Libertadores. Fue en ese marco que Paredes adelantó que será menos probable que eso suceda debido a la situación del país. “El estaba muy ilusionado con volver, es un sueño que él tiene volver al Central, pero como están las cosas en el país y lo que pasó, seguramente sea más complicado”, advirtió.
Y cerró: “Duele que estén pasando estas cosas, porque creo que él es uno de los que más se merece volver a su club, donde quiere terminar su carrera”.