El hombre más malo del mundo detiene el curso de la vida con uno de los mejores nocaut de todos los tiempos

DAVID RAUDALES
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 Jorge Ebro

Para Dana White, el nocaut de Max Holloway será recordado por siempre como uno de los mejores en la historia no solo de la UFC sino de todos los deportes de combate.

Con toda seguridad, no le falta razón al presidente del mejor circuito de artes marciales del mundo porque el momento que regaló el “Blessed’’ a los fanáticos en la T-Mobile Arena pareció material de leyenda.

No podía ser de otra manera porque en juego está el título “BMF’’ en referencia al “hombre más malo de la tierra’’ que hasta el sábado en la noche ostentaba Justin Gaethje, otro de los peleadores más queridos por la manera en que se entrega en las peleas.

Tras superar en trabajo y golpes a Gaethje durante cinco asaltos, Holloway tomó un riesgo y desafió al campeón a ponerse de pie e intercambiar en el centro del octágono mientras transcurrían los segundos finales de la pelea que parecieron sacar el aire de la instalación, por lo trepidante que fueron y la manera en que finalizó todo.

El riesgo valió la pena pues Holloway noqueó a Gaethje a falta de un segundo para el final del combate y desató un estado casi de histeria colectiva, como premio a una pelea que se llevó los honores de ser la mejor de la noche y el hawaiano un doble premio equivalente a $600,000.

“¿Cuántas veces has visto una pelea en la que un tipo va ganando, suena la alarma de los últimos 10 segundos y el tipo levanta las manos y corre y se mueven?’’, expresó White en la rueda de prensa posterior a la UFC 300.

“Tiene la pelea ganada, está ahí con uno de los tipos más peligrosos del negocio y dice: ‘Hagámoslo’. Y ambos entran a pelear. Un segundo para el final y luego un nocaut como ese. Eso es como una película’’.


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