A sus 18 años recién cumplidos (nació el 18 de abril de 2006), Katie Cox es una de las grandes promesas del deporte de Reino Unido. Esta afirmación pasaría como una anécdota más, si no fuera porque la británica está llamada a ser una de las mejores deportistas no en una, sino en dos disciplinas en las que se desempeña como profesional pese a su corta edad. Es la portera del Chelsea Fútbol Club sub-21, a lo que hay que sumar su reciente convocatoria como tercera portera del primer equipo que entrena Emma Hayes. Un logro mayúsculo que concilia con su posición de pívot de los London Lions, uno de los equipos de mayor renombre de la British Basketball League.
Lo de Katie Cox es un caso entre un millón. Es un portento de mujer y con una capacidad asombrosa para desempeñarse en el fútbol y el baloncesto casi de forma simultánea y al mismo nivel de exigencia. Como ella misma indicó en una entrevista, “No sería la jugadora de baloncesto que soy hoy en día sin el fútbol y no sería la futbolista que soy sin el baloncesto”. Hasta llegar aquí, compatibilizar su carrera deportiva a este nivel de exigencia no ha sido tarea fácil. La joven también tiene que atender sus clases en el colegio, como cualquier estudiante de su edad a punto de terminar la última y determinante etapa de su educación preuniversitaria. Reconoce que siempre ha contado con el apoyo incondicional de los responsables del centro y cierto privilegio a la hora de encajar su complicado cronograma vital, entre entregas de tareas, exámenes, entrenamientos y partidos. Que sus padres sean ambos profesores de educación física del instituto también ha sido un punto que ha jugado a su favor. A ellos les debe que haya podido dedicarse a sus dos grandes pasiones de forma profesional sin que afecte a su desarrollo formativo (“aunque a veces vaya tarde con las entregas”, indica en la citada entrevista).
El idilio de Katie Cox con el fútbol y el baloncesto comenzó a los siete años. A esa edad también jugaba al rugby y practicaba kárate. Sin embargo, fueron las dos primeras disciplinas en las que comenzó a despuntar gracias a su metro ochenta de estatura y su buen hacer en el terreno de juego. A los ocho años entró a formar parte de la cantera del Chelsea y el resto es historia. Nunca se ha desvinculado del club de su vida, donde su carrera es imparable, ni ellos la han dejado marchar. Por su brillante desempeño con la sub-21 acaba de recibir el premio ‘Women’s Academy Player of de Year’, que la acredita como la mejor jugadora de la cantera del mítico Chelsea.
En el ámbito internacional, Katie Cox tampoco es una auténtica desconocida. Es la portera titular de la selección de Inglaterra sub-19. Posición que ocupa después de haber pasado por todas las categorías inferiores. Su próximo gran reto es el Campeonato Europeo de fútbol femenino de la UEFA, que dará comienzo el próximo 14 de julio. Ahí se verá las caras con los combinados más fuertes del continente europeo, entre ellos Irlanda, España, Francia o Alemania. El primer partido en el que la podremos ver tendrá lugar con la jornada inaugural del trofeo, donde su selección medirá fuerzas contra la de Lituania. Tres días más tarde, el 17 de julio, hará lo propio contra la de Serbia.
LEER MÁS:
El estudio que desvela las consecuencias del ciclo menstrual en las jugadoras de fútbol
Los 10 jugadores de fútbol más valiosos del mundo en cifras (y solo dos son latinoamericanos)
Respecto a su carrera en el baloncesto de élite, el London Lions fichó a la joven en agosto de 2023, donde se desempeña en el primer equipo. En abril se llevó a casa, junto al resto de sus compañeras, la copa de la liga inglesa por tercer año consecutivo. Pero ahí no acaban sus impresionantes marcas. Al igual que en el deporte rey, Katie Cox es uno de los nombres infalibles en las convocatorias de la selección inglesa de baloncesto en sus diferentes modalidades. El año pasado representó a Reino Unido en el campeonato Europeo 3x3 sub-17, donde se perfiló como una de las mejores jugadoras del torneo.
Llegará un momento en el que la ‘pluriempleada’ más efectiva del fútbol y el baloncesto juvenil inglés se vea obligada a decantarse por una u otra disciplina. Es una cuestión de pura lógica: a medida que vaya consolidándose como deportista de élite, las exigencias serán cada vez mayores. Y el cuerpo llevado a esas condiciones extremas también necesita unos tiempos propios de recuperación... Habrá que esperar a ese día para comprobar qué deporte se queda sin las aportaciones de una jugadora tan multidisciplinar y fuera de lo común como lo es Katie Cox.