El defensor Kyle Walker, del Manchester City, atraviesa una situación que excede su rol como futbolista profesional. Todo comenzó la temporada pasada cuando su rendimiento empezó a decaer y los especialistas en deporte de Inglaterra comenzaron a indagar las razones. Tras una serie de versiones, el problema del jugador nacido en Reino Unido quedó apuntado por un hecho de infidelidad.
Sucede que la esposa de Walker, Annie Kilner, se enteró de la doble vida del futbolista, quien mantuvo una relación paralela con Lauryn Goodman. A partir de eso, su mujer decidió cortar el vínculo y el defensor del Manchester City se quedó sin hogar. ¿Por qué? Porque su amante también le cortó el vínculo y ambas quedaron viviendo en las respectivas mansiones del defensor.
Este hecho se magnificó considerablemente al saber que el valor de dichas propiedades oscilan el monto de 4 millones de libras cada una y que el jugador, sin tener un lugar donde ir, debió acudir a la dirigencia del Manchester City para que le pudieran dar un departamento donde vivir.
Según relata el medio The Sun, Walker se encuentra en una situación crítica, sin poder accionar contra ninguna de las dos mujeres que viven en su propiedad. Esta circunstancia condicionó considerablemente al jugador de 34 años quien no puede focalizar sus energías en los compromisos deportivos de su club y, en paralelo, debe ocuparse de temas legales para recomponer, en el mejor de los casos, su relación con su esposa o, en su defecto, pedir la posesión de su hogar.
A su vez, The Sun se comunicó con una amistad en común que mantienen Walker y Kilner, quien detalló un cuadro de situación desfavorable para el futbolista que se desempeña como lateral. “Ha estado viviendo en los apartamentos que son propiedad del club porque no tiene otro lugar a donde ir. Pensó que Annie lo aceptaría de vuelta después de que compartieran vacaciones familiares, pero ella no estuvo de acuerdo”, aclaró esta persona que prefirió resguardar su identidad.
El arrepentimiento de Kyle Walker
A principios de año, el defensor habló con The Sun y se mostró totalmente arrepentido de su decisión, a la cual la describió como “estúpida”. De manera pública, el jugador pidió perdón por su manera de actuar, aunque este método no sirvió para compensar el daño.
“Lo que he hecho es horrible y asumo toda la responsabilidad. Tomé decisiones estúpidas y tontas. No puedo ponerme a pensar o imaginar por lo que está pasando Annie. Intenté preguntarle, pero hay dolor. El hombre que debería amarla, cuidarla y estar ahí para ella... le hizo esto. Mis acciones causaron mucho dolor a otras personas. Lo siento porque, como familia, esto no debe suceder”, destacó Walker en una entrevista con el periodista Paul Sims.
Visiblemente compungido por sus actos, Walker siguió: “El único culpable soy yo. Tengo roles y responsabilidades de las que soy consciente y he tomado decisiones estúpidas. Pero necesito reconocer mis errores. Necesito descubrir por qué hice esto y por qué se produjeron situaciones. Soy humano y he cometido errores dentro y fuera del campo”.
Además de esta cuestión que excede el terreno de juego, el defensor se mostró también apenado por su rendimiento deportivo y por la imagen que brinda él como jugador de experiencia dentro del plantel. A su vez, le dedicó unas líneas a Pep Guardiola, entrenador del primer equipo de los Citizens, a quien le agradeció “por su comprensión” y destacó su rol como líder del grupo.