Taylor Fritz (12° en el ranking) y Frances Tiafoe (20°) son los dos primeros semifinalistas del US Open. Los dos son estadounidenses; los dos encarnan la gran esperanza del tenis masculino de los Estados Unidos para volver a levantar un trofeo de Grand Slam, algo que se les niega a los estadounidenses hace 21 años. Esa sequía en el singles de hombres, desde que Andy Roddick se adueñó del US Open 2003, puede encontrar su fin esta semana en el mismísimo Flushing Meadows. El propio Roddick fue luego el último finalista; en 2006, cayó en el duelo decisivo frente a Roger Federer.
Este martes, Fritz, nacido hace 26 años en San Diego postergó al alemán Alexander Zverev (4°) por 7-6 (7-2), 3-6, 6-4 y 7-6 (7-3) en un partido por los cuartos de final jugado en el estadio Arthur Ashe, al cabo de 3 horas y 26 minutos, y se convirtió en el primer semifinalista del Abierto de su país.
La definición del primer set entre Fritz y Zverev
“Me siento increíble. Tuve muchos cuartos de final en el pasado, pero hoy sentí que era mi momento (de llegar a las semifinales). Es fantástico poder lograrlo aquí, en esta cancha, con esta gente”, fueron las primeras palabras de Fritz, ovacionado desde cada rincón de un estadio que despidió de manera indiferente a un desmoralizado Zverev.
“Creo que los fanáticos quieren que juegue con Frances, porque eso aseguraría a un estadounidense en la final y podría ser una locura, pero yo estoy listo para el rival que sea”, agregó Taylor.
El gran punto de Zverev en el segundo set
“La clave estuvo en quedarse con los puntos más cerrados y determinantes”, analizó Fritz, que mostró la fortaleza mental que le faltó en sus anteriores recorridos por Nueva York, dotado de un servicio que luce muy afilado en la superficie dura que vio las tempranas eliminaciones de otros grandes favoritos, como el serbio Novak Djokovic y el español Carlos Alcaraz.
En ese contexto, Zverev tenía la gran oportunidad de llegar a su primer título de Grand Slam. Tras ceder el primer set, igualó el marcador en el segundo parcial y parecía envalentonarse, pero siguió mostrándose demasiado vulnerable en el saque al dar 13 oportunidades de quiebre. Y Fritz no lo perdonó.
Taylor había cedido solamente un set -ante Casper Ruud, en octavos- en sus primeros cuatro juegos en el torneo, una cosecha de triunfos que incluyó dejar en el camino a los argentinos Camilo Ugo Carabelli, en el debut, y a Francisco Comesaña, en la tercera vuelta.
