No todos son malas noticias en el seno de los Oklahoma City Thunder. Kenrich Williams ya no figura en el informe de lesiones del equipo, lo que significa que estará disponible para hacer su debut de temporada este lunes contra Los Angeles Clippers después de perderse los primeros diez partidos de su equipo.
Williams se sometió a un procedimiento artroscópico en su rodilla derecha a mediados de septiembre, lo que lo dejó fuera del training camp, los amistosos de pretemporada y las primeras semanas de regular season. Recientemente fue asignado al equipo de G-League como parte del tramo final de su rehabilitación.
El alero, que cumplirá 30 años el mes que viene, vio cómo su tiempo de juego disminuyó la temporada pasada después de promediar 22,0 minutos por partido en sus primeros tres años en Oklahoma City. En 69 partidos disputados en el curso 2023-24, Williams promedió 4,7 puntos y 3,0 rebotes en solo 14,9 minutos por partido.
Williams, un defensor sólido y versátil que presenta, además, un acierto en triples del 38,8% desde que recaló en el equipo en 2020, perdió peso en la rotación como resultado de la irrupción de jóvenes como Jalen Williams, Isaiah Joe, Aaron Wiggins y Cason Wallace.
No hay garantías de que Williams juegue el lunes a pesar de estar disponible. Sin embargo, hay un par de factores que juegan a su favor. No solo necesitan a todos los efectivos posibles para este exigente back-to-back contra los angelinos, sino que los Thunder no cuentan con sus tres pívots (Chet Holmgren, Isaiah Hartenstein y Jaylin Williams) debido a las lesiones, por lo que necesitarán refuerzos para solventar la situación de la mejor manera posible.
Pese a ser alero y medir apenas dos metros, Williams ha ocupado las dos posiciones interiores durante muchos minutos en sus últimas dos campañas con los Thunder, quienes suelen poner en práctica quintetos pequeños, los cuales emplearán mucho más en las próximas fechas ante la ausencia de jugadores en la pintura.