Cuando Jacob Rhinesmith le conectó a la pelota sabía que las cercas de loanDepot park no serían suficientes para contener su batazo.
De manera épica, los Navegantes del Magallanes se convirtieron en los primeros campeones del Choque de Gigantes efectuado en Miami.
En el inicio de la décima entrada y con el choque empatado a dos, Rhinesmith descargó todo su poder con un hombre en circulación para que la novena venezolana venciera el domingo en la noche 4-3 a los Criollos de Caguas y festejaran como si se tratase de una Serie Mundial.
Delante de un público delirante y en su mayoría de la nación vinotinto, el triunfo del Magallanes puso punto final a un evento que dejó más cosas positivas que negativas y fue presenciado por más de 60,000 aficionados en tres jornadas, de acuerdo con fuentes de los Marlins.
“Estamos muy contentos de que el primer año del torneo haya tenido tanta participación’’, expresó Caroline O’Connor, presidenta de operaciones comerciales de los Marlins.
”Hemos tenido un montón de diversión, un montón de nuevos fanáticos en el estadio y estamos realmente emocionados de conectar a la gente con los equipos de sus países y unir a las comunidades’’.
Al igual que la mayoría de los choques en esta serie, el que definió el evento se mantuvo tenso la mayor parte y la pizarra reflejaba un empate a dos carreras para el inicio de la octava entrada, mientras el público contenía el aliento en espera del momento cumbre.
Los Criollos de Caguas abrieron el marcador en el segundo episodio cuando Miguel Pabón disparó un metrallazo por el jardín derecho que remolcaba la primera para los boricuas, que volverían a pisar el plato ayudados por un error del antesalista del Magallanes Angelo Castellano sobre batazo totalmente de frente.
De ahí en adelante el pitcheo de los Criollos se encargaría de sumar varios ceros, pero los venezolanos se mantuvieron al acecho y en el séptimo capítulo encontrarían su gran oportunidad al colocar dos hombres en bases, antes de que Carlos Rodríguez descargara un doble que los impulsó a ambos.
Tras ese momento, el encuentro volvió a cerrarse y se incrementó el desfile de relevistas de ambos conjuntos antes de que Rhinesmith pegara su cuadrangular de dos carreras en la décima entrada.
Sin embargo, el equipo de Puerto Rico descontó una en la parte baja de ese inning con un sencillo de Ismael Salgado, pero la amenaza boricua no pasó de ahí, sellando el campeonato vinotinto.
MUCHOS EXJUGADORES DE GRANDES LIGAS Y ANTIGUOS MARLINS
Más de 50 peloteros que han pasado por clubes de Grandes Ligas llegaron a Miami para participar en el evento, desde una estrella de primera magnitud como Eugenio Suárez, un slugger como el dominicano Miguel Sanó y un coach reconocido al estilo de Fernando Tatis.
Como si fuera poco, al parque de La Pequeña Habana vinieron varios jugadores que en épocas pasadas defendieron los colores de los Marlins como Peter O’Brien, Alí Sánchez, Magneuris Sierra o Tomás Telis, entre otros muchos conocidos de la afición local.
LA JOYA DE LA SERIE
El momento cumbre de la serie, sin duda, fue el choque entre los Navegantes del Magallanes y los Leones del Caracas, que atrajo al parque una afición superior a los 31,500 amantes de un clásico que se repite sin cansancio en la Liga Invernal de Venezuela.
Una vez más la afición vinotinto respondió a la convocatoria de sus equipos conocidos, como anteriormente lo había hecho en el pasado Clásico Mundial de Béisbol y, especialmente, en la Serie del Caribe ganada por los Tiburones de La Guaira.