La selección española masculina no logró un buen resultado en el Mundial 2023, quedando fuera de los cuartos de final tras dos reñidos partidos contra Letonia y Canadá. Sin embargo, las estadísticas avanzadas publicadas recientemente por la FIBA, a través de Stats Perform, revelan un dato destacable: España lideró el torneo en el número de pases realizados, reflejando su carácter altruista en el juego.
El equipo dirigido por Sergio Scariolo promedió 212,4 pases por partido, el registro más alto de toda la competición. Este estilo de juego colectivo permitió al conjunto español anotar una media de 85,8 puntos por partido, colocándose como el undécimo mejor equipo en este aspecto. No obstante, la selección enfrentó dificultades para contar con anotadores consistentes.
El pívot Willy Hernangómez fue el jugador más destacado en ataque, finalizando como el 18.º máximo anotador del torneo, con un promedio de 18,2 puntos por partido. Otro jugador interior, Santi Aldama, fue el segundo mejor anotador del equipo, ocupando el puesto 79.º, con 11,2 puntos de media. Entre los jugadores exteriores, Darío Brizuela lideró, pero quedó en la posición 162.º del Mundial, con un promedio de 7,6 puntos por encuentro.
A pesar de la eliminación temprana, España demostró ser un equipo comprometido con el juego en equipo y la distribución del balón, destacando en un aspecto clave que reafirma su identidad colectiva.
