Una asistencia del recién llegado Khvicha Kvaratskhelia para Ousmane Dembelé no fue suficiente para que el París Saint-Germain ganara en casa al Rems (1-1), este sábado en la 19ª jornada de la Ligue 1, donde el equipo de la capital es líder destacado.
El PSG amplia ahora ligeramente, a 10 puntos, su ventaja sobre el segundo, el Marsella, que puede recortar la diferencia el domingo con su duelo ante el Niza (5º).
El Parque de los Príncipes reservó a su nuevo jugador georgiano una bienvenida que suele reservarse a las grandes figuras. Desde la grada empezaron ya a crearse cánticos personalizados ("Kvara, lalala, Kvara, lalala").
Su primer partido fue más que correcto. El exdelantero del Nápoles estuvo ultramotivado, muy presente arriba y con constantes regates.
Su principal aportación fue ese pase de gol en el 47 para que Dembelé batiera al arquero Yehvann Diouf, hasta entonces excelente.
El PSG tenía premio en uno de sus contados acercamientos y empezaba bien una segunda parte en la que el Reims se rehízo y pudo igualar con una conexión con claro acento japonés: Junya Ito desbordó por la izquierda y cedió a Marshall Munetsi, que fue quien dio el pase en corto para que Keito Nakamura cruzara en el área, lejos del alcance de Gianluigi Donnarumma, que siguió la trayectoria con la mirada.
Kvaratskhelia fue cambiado en el 83 y la hinchada le despidió con sonoros aplausos. Entró en su lugar el español Marco Asensio, que tuvo la victoria parisina en sus botas, en un remate en el 90+1.
Este tropiezo ante el duodécimo clasificado debe quedar cuanto antes atrás para Luis Enrique y sus pupilos, que deben ponerse cuanto antes en 'modo Champions'.
Después de la gran remontada (4-2) del miércoles ante el Manchester City, el PSG depende de sí mismo el miércoles de la nueva semana en Stuttgart para asegurar el 'playoff' que le permita seguir vivo en la Liga de Campeones y evitar una dolorosa eliminación.